miércoles, 28 de octubre de 2009

REFLEXIONES DE UN VETERANO DEL RUGBY

El Rugby: ese juego que instruye y educa.

por Alfredo "Miky" Miquelarena, ex-jugador de PACIFIC y ex-presidente del club, Actualmente tiene 70 años y junto al señor Rolón, otro veterano de San Martín, están entrenado M-10 y M-8 en CORONEL SUAREZ.
Hace 2 semanas fueron de gira a CHUBUT con las infantiles y nos compartió las siguientes reflexiones.

"Días pasados, tres equipos de infantiles (8/13 años) participaron de una gira a Trelew, Pcia de Chubut donde compartieron sendos encuentros con el Trelew Rugby Club, el Dragón Rojo de Gaiman y el Club Albatros de La Plata, BS.As.
Como siempre ocurre, se divirtieron enormemente, hicieron nuevos amigos que en algún futuro próximo nos visitaran en Suárez, y aprovecharon para conocer "in situ" lugares geográficos, el museo paleontológico (dinosaurios), ríos, avistaron la ballena franca con sus crías en Puerto Pirámides en la Península de Valdés, etc., en una experiencia inolvidable.
Estas giras constituyen las mejores clases de geografía y ciencias naturales a que se puede aspirar, mas allá de la experiencia deportiva que, de por si, es ya enriquecedora en lo humano y en lo social.
La gira tiene una larga tradición en el rugby a nivel mundial. Por supuesto que hay grandes diferencias según el nivel al que se realice.
El rugby que se practica en el CSR&HC, esta en el nivel primario del juego, mas allá de los 30 años que tiene el club, con una exitosa trayectoria y un vigoroso y constante crecimiento.
Cuando decimos que esta en el nivel primario, nos referimos a que todo se hace "a pulmón", con el esfuerzo compartido entre madres, padres, novias, esposas, entrenadores, instituciones, comercios y profesionales.
Y ese "estado natural" es el que le da su fortaleza ,pues termina por formarse un "equipo". Es un poco "uno para todos y todos para uno".
Se consolidan lazos emocionales muy fuertes.
El solo pensar que una madre confía sus pequeños a alguien a quien generalmente no conoce en profundidad, para que le enseñe un juego que parece jugado por "salvajes" y que cada tanto hacen un viaje para jugar con personajes "semejantes", sin descartar que también puedan ser alojados en casas de familia, ya lo hace distinto a muchos otros deportes.
Y porque lo hace?
Tal vez por esa mística que se respira cuando uno llega a uno de estos clubes, donde ocurre lo mismo que en Suárez.
Esa mística, forjada a lo largo de muchos años, (bastante mas de cien en la Argentina), esta basada en que a este "juego de bárbaros jugado por caballeros" como lo definiera Winston Churchill, lo regulan normas muy estrictas, que son aplicadas con objetividad y sin excepción.
Esta claro para todos que es vital, para poder practicar este deporte, someterse a esas reglas, dominando las pasiones y respetando al adversario, como uno pretende ser respetado.
El equipo contrario es el adversario de turno, no un enemigo. Solo pensemos que jugaremos con el dos tiempos de 40`` y cuando se termine el partido, iremos juntos a comer y tomar algo en el tercer tiempo, que durara mas que el partido. Y ni hablar si después hay fiesta, etc. Son innumerables los casos en que amigos/adversarios se encuentran en la Universidad prolongando aun más esa amistad. Ni hablar de los casamientos cruzados. Es una gran familia, a todos los niveles del planeta., en muchos casos
También esta claro para los jugadores, que así como no podemos podemos jugar un partido sin otro equipo enfrente, mucho menos lo podemos hacer sin un árbitro.
Existe el axioma de que "el árbitro tiene razón aunque se equivoque".
En un cartel que había al entrar a la cancha en el Club Obras Sanitarias de la Nación en los años 50, decía" el arbitro siempre tiene razón. Si Vd. no lo entiende así, no entre a la cancha"
Es la supremacía del principio de autoridad, sin el cual cualquier sociedad o grupo humano es un caos.
Este buen señor, que hace posible el partido, al mismo tiempo enseña las reglas, pero también participa del tercer tiempo, porque es un amigo, mas allá de que nos haya cobrado un penal en contra.
En los años 50/60 había un Sr de apellido Benedict, que se iba desde Belgrano hasta Saenz Peña (BA) en bicicleta (un largo tiron) a las 8 de la mañana de un sábado para dirigir un partido de chicos de 15 años. Luego se quedaba al tercer tiempo, eventualmente almorzaba con veteranos de su época, para regresar a Belgrano, nuevamente en Bici.
El y muchos otros fueron grandes maestros, en todo sentido.
Estos y muchos otros valores, como la lealtad, la honestidad y la entrega, son los que enseñamos a nuestros niños y jóvenes.
Y todo se hace desde el corazón, sin compensación económica alguna para los que enseñan, dirigen,arbitran, atienden la cantina, los terceros tiempos, etc.
Si ,se trata que cuando las madres se acercan a repartir los sandwiches y las gaseosas entre los niños les digan por favor y gracias.
Y por que lo hacen?
Porque alguien lo hizo antes por ellos y además de amar el juego en si,quieren que se perpetúe a trabes de las generaciones.
Están ayudando a formar buenas personas, seres humanos sanos, completos física y espiritualmente, que aspiren a superarse en base al esfuerzo, respetando al prójimo y a las normas que los regulan.
Salvando las distancias, es un poco lo que pensaba Platón en La Republica.
Un conjunto de individuos integrados en una sociedad, basada en el sometimiento a las normas, no al príncipe en persecución del bien común.
Será por eso que las madres confían sus niños a este deporte y a sus maestros?
El fin lo justificaría completamente."


Miky

1 comentario:

Hugo Lafuente Krone dijo...

Hermosas reflexiones. Un viejo amigo en Paraguay, el Sr. Peter Logan, me pidió que encuentre la forma de contactar a Alfredo "Miky" Miquelarena, a quien conoció en sus años mozos y jugó con él. Si ello fuera posible, les ruego pasen el dato a mi e-mail: lafuequisele@gmail.com.
El artículo pasó a todos mis contactos de rugby en Paraguay. Gracias