jueves, 3 de junio de 2010

Paco de la Gente


 Por Rugby Fun
  
Según sus propias palabras, a Nicolás Pollet, emblema de San Martín, se le pone “la piel de gallina” al hablar de su público y su club. “Esto hace que des algo que no te da el entrenamiento ni el estado físico ni los fierros, sale del corazón, de sentir la camiseta”, aseguró.

Juega al límite, con pasión y siempre va para adelante. Ante los micrófonos, declara igual, sin filtro y bien desde adentro. Hasta se permite emocionarse como un pequeño dentro de sus casi dos metros de altura. Es que Nicolás Pollet, a pesar de su edad, es un referente de este San Martín que busca una nueva clasificación al Top 14. Con la victoria ante Pueyrredón del sábado pasado, la ilusión de repetir sigue creciendo.
  • Se sacaron de encima otro rival directo en un partido muy importante...

En esta zona son todos rivales directos, es muy pareja, muy dura, pero nosotros jugamos con humildad, mucho sacrificio, y pusimos un poco más de lo que tenemos cada uno. Perdiendo este partido, sabíamos que uno de los objetivos de este año lo íbamos a entregar. Igualmente, lo primordial no es entrar al Top 14 sino evolucionar cada encuentro e ir mejorando como equipo.

  • Se habló un poco de que sus forwards habían perdido peso, ¿volvieron a demostrar que están vigentes con esos tres tries de maul?

Fue un bache lo de estos partidos, un poco que tuvimos que esperar que nos metan el dedo en la yaga como para reaccionar. Este pack está vigente, tiene mucho corazón, muchas ganas, y cada uno sabe lo que vale adentro de la cancha. Dejando todo, podemos sacar un partido como éste, con un pack hasta más grande enfrente. Esto es garra, técnica y mucha humildad.

  • ¿Cuál es el secreto de esta cancha?

Nos gusta jugar de local, con nuestra gente. Me saco el sombrero con los chicos de la Pre, que se les suspendió el partido y estaban en la tribuna alentando a pesar de la lluvia y el frío, hasta se me pone la piel de gallina. Esto hace que des algo que no te da el entrenamiento, ni el estado físico ni los fierros, sale del corazón, de sentir la camiseta y provoca mucho orgullo.

  • ¿Esa unión es la mística de este club que creció tanto en los últimos años?

Sí, la unión, el fanatismo que tenemos por la camiseta, cómo sentimos los colores y el sacrificio que ponemos todos para jugar. Ganemos o perdamos, siempre tratamos de estar todos juntos, de comer, juntarnos acá o allá. Sabemos que nadie nos regala nada, que no podemos regalar nada, y que cuando estamos mal somos más chotos que nadie y cuando ponemos ganas, sacrificio y humildad, sacamos adelante partidos como éste.

  •  Volviendo al juego, ¿qué les sucedió en el complemento, que arrancaron tan mal?

Pueyrredón es un buen equipo, muy duro, y sabíamos que se nos iban a venir con todo. Nos distrajimos, empezamos a hablar un poco de más entre nosotros, perdimos la concentración, pero lo pudimos revertir. Nos pusimos los puntos, nos dijimos: “vamos para adelante y dejémonos de joder, que el partido depende de nosotros”.

  • ¿Cuánto vale ese try del segundo tiempo que los hizo recuperar el punto bonus?

Vale haber hecho el try de maul, que estábamos en deuda. Nos hace mejorar y es un envión anímico. En este momento no sé si me importa tanto por los puntos, en la última fecha, si quedamos afuera por un punto o no, después vemos qué te digo.

  •  ¿Cómo van a La Plata?

Entrenando todos los días, como lo venimos haciendo, y salir a jugar proponiendo nuestro juego, que es lo que nos gusta hacer.

  •  Entonces, aprendieron del duro golpe con Alumni en Tortuguitas...

Sí, sin dudas, sabemos que no le tenemos que regalar nada, ni un centímetro, no nos podemos relajar, y tenemos que salir a no respetarlos tanto como nos pasó con Alumni, que quizás entramos sintiéndonos un poco inferiores. Es un partido, somos 15 contra 15 y hay que ir para adelante, nada más.


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