viernes, 10 de octubre de 2008

De rugbiers, violencia y educación

Gente, con total tristeza leí en Cartas al País del Diario Clarín del día jueves 9 de octubre una carta enviada, entiendo, por una madre de un jugador del Club San Fernando. (M 16).

La misma hace referencia a un lamentable hecho de violencia ocurrido primero entre los chicos dentro la cancha y luego con los padres fuera.

Ese domingo estuve en el Club. No llegué a ver el momento en que un padre de San Martín supuestamente le pega a un chico de San Fernando y desaparece, pero esos fueron los testimonios.

Lamentable. Lamentable lo de los chicos, lo del referí que no supo manejar la situación y lamentable lo que pasó en nuestro Club que no refleja absolutamente en nada el espíritu que desde las infantiles queremos llevar adelante y espero que haya una sanción ejemplar para los mayores participantes. (todos).



De rugbiers, violencia y educación

Sra. María García, mi nombre es Eduardo Speroni soy ex jugador del Club San Martín, Profesor de Educación Física, fui maestro de rugby del Club San Martín por muchos años, dedicándome exclusivamente a las primera etapas de los chicos dentro del Rugby y además por mi profesión, entre otras actividades, también fui uno de los primeros coordinadores que junto a otros dos profesores comenzamos a darle forma a la Escuela de rugby infantil del Club San Fernando; en un momento en el que recién se empezaba a tomar conciencia en los clubes de la importancia de tener docentes a cargo de las primeras etapas del rugby.

Para ubicarnos en la época uno de esos niños que estaban en mi grupo y con 8/9 años era Guillermo Spikerman, medio scrum destacadísimo y referente del Club San Fernando.

Leyendo su carta publicada en el Diario Clarín sentí un gran dolor.
Primero por la situación vivida por los chicos de ambos clubes porque, y sin ánimo de buscar un culpable, y hay varios de ambos lados, no es una situación grata ni deseada para ninguno.

Como le contaba fui jugador, entrenador y ahora me toca ser papá del rugby ya que mi hijo menor está jugando en la M9 del club. Por ello mi preocupación va mas allá de su nota.

Si hacemos memoria hay otros hechos lamentables que involucran a jugadores de rugby. Desde hechos de violencia a las salidas de los boliches, episodios en las canchas, delitos, etc.

Con esto quiero decir que el problema no es el infortunio de lo ocurrido ese domingo en el Club San Martín y ahí le doy la razón a las preguntas plasmadas en la nota sobre la violencia.

Y yo sé que a cada una Ud. le debe haber encontrado una respuesta, seguramente distinta a la mía y a las de otros. Pero la conclusión será la misma.

En el último párrafo habla de los medios de comunicación. Ahí tiene varias respuestas a sus preguntas. De donde sacan la violencia los chicos ¿? Ahí tiene una fuente.

¿Qué les estamos enseñando a los chicos? Va en la conciencia de cada uno de los padres. Todos sabemos que tratamos de enseñarles lo mejor, pero esta pregunta se relaciona con otra ¿Dónde están los Adultos? Estamos el tiempo suficiente con ellos ¿?, los acompañamos en su educación ¿? Basta con mirar a nuestro lado y descubriremos muchísimos chicos huérfanos en su proceso educativo.

El domingo 28 de septiembre, día frío, lluvioso, desapacible, fue el cumpleaños de mi hijo y lo estábamos festejando en el club con la familia y amigos del nene en un quincho que está justo atrás de la tribuna frente a la puerta de los vestuarios.

No llegamos a ver el momento preciso que Ud. describe pero si estuvimos muy cerca de los chicos de San Fernando cuando llegaron y se fueron del vestuario.
María, sentí dolor e indignación por ese momento.
Dolor porque no me gustaría que esa situación la viva mi hijo, que andaba por ahí preguntado que pasó y no tuve forma de justificarlo frente a él, a su madre y abuelos.

Indignación, porque los adultos, referí incluido no supieron resolver un tema importante y les mostraron a sus hijos el camino que no se debe seguir.

Todas sus preguntas son valiosas. Tendríamos que analizar que respuesta hay en cada casa. Sabemos que la sociedad no nos acompaña y tenemos que ir mas allá.

María, la invito a visitar el Blog de las infantiles del Club San Martín. Si desea y puede recórralo desde el inicio. Llevo dos años haciéndolo junto a otro papá con el que tenemos una filosofía del Rugby muy distinta a la vivida ese domingo.

http://semilleropacific.blogspot.com/


Desde ya la invito a charlar de éste y los temas que desee,

Atte,

Eduardo G. Speroni Segura

PD: Recibimos un comentario de "Anónimo" que no fue publicado precisamente por ser "Anónimo" y en este caso especial decidimos desde el Blog que cualquier comentario sobre este hecho es mas que importante para ser Anónimo. Invitamos a quien haya realizado dicho comentario a reenviarlo, por lo menos con una dirección de mail para poder tener derecho a debatir sobre sus y nuestras ideas.

Corrijo lo de M15.

Eduardo G. Speroni Segura



1 comentario:

Serval dijo...

copie la carta que enviaron ahi la paso,porque no sabia de que estaban hablando



De rugbiers, violencia y educación

¿Qué nos pasa a los argentinos? ¿Qué nos pasa a los padres? El domingo 28 de septiembre, mi hijo de 15 años, que juega al rugby en el Club San Fernando, fue a jugar al Club San Martín. Durante el partido hubo varias agresiones entre dos jugadores de ambos equipos.
Al finalizar el partido, Martín, jugador de San Fernando, ya cansado de la situación, le pegó al jugador de San Martín. En ese instante, varios jugadores del equipo contrario se tiraron sobre Martín para pegarle, y cuando cayó al piso le pegaron con los botines en la cabeza. A partir de aquí se sucedieron varios hechos lamentables. El referí se quedó observando la situación, varios padres del equipo de San Martín se metieron a pegarle a Martín y a sus compañeros, que trataban de defenderlo. Un padre de San Martín le pegó una trompada a Martín y le fracturó el tabique nasal. Este mismo señor desapareció instantáneamente del club. Otro padre amenazó a mi hijo con pegarle cuando éste intentaba separar a sus compañeros de equipo.
En los medios de comunicación se habla de la violencia de los adolescentes, pero ¿quién se la enseña? ¿Dónde están los adultos? ¿Qué les estamos enseñando a nuestros hijos? Y vuelvo a preguntarme: ¿qué nos pasa a los argentinos? ¿Qué nos pasa a los padres?






María García. maverogarcia@hotmail.com