“La vida siempre da revancha”…eso dicen.
Un sábado gris del invierno del año 2010, Santiago Delucchi, "Tatu" para todos los tricolores, acomodó la pelota para patear el penal frente a los palos y clasificar a San Martín al Top14 por segundo año consecutivo. El partido era favorable a San Luis por un punto y el árbitro ya había avisado que después del penal terminaba el partido. Era factible. Un trámite. Era la clasificación. Y el diablo metió la cola y la pelota se perdió por un costado del palo y se acabó el sueño. Si bien Tatu no era el responsable de esto, todos los que lo conocemos sabemos que la procesión fue por dentro y le dolió mucho.
Sábado helado de junio de 2011. Se muere el partido en Gonnet y La Plata RC acaba de dar vuelta el marcador. Sobre la hora se lo lleva 26 a 25. Para colmo de males, llegan malas noticias de otras canchas. Manuel Belgrano sorprende y le gana al CASI. El Trico queda muy comprometido, casi con un pie afuera del Top 14. Penal para Pacific, frente a los palos pero muy lejos y con un viento en contra terrible que hace que las pelotas giren en el aire y vuelen hacia atrás. Pero no queda otra. El árbitro avisa que es la última jugada. Y Tatu se la juega como un valiente. Pide palos aunque se sabe que es casi imposible meterla. El viento parece complotado contra el Tricolor porque una ráfaga cruza la cancha y hace que las banderas de los mástiles se sacudan endiabladas. Silencio en las tribunas. Tatu se perfila, toma carrera, avanza y patea fuerte y certero. La pelota no se levanta mucho del suelo pero lo suficiente como para pasar tranquila entre los palos. Explosión en las tribunas, final del partido y Pacific al Top 14. Una alegría para todos, una alegría especial para Tatu que puede disfrutar de su revancha y convertirse en el héroe que sobre la hora nos puso en la elite del rugby de Buenos Aires por segunda vez en la historia.
Pero antes de esta escena hubo un partido terrible. La Plata RC, subcampeón vigente, con todos sus titulares, incluso los que volvían de su paso por los Pampas, venía invicto y había ganado todos los partidos este año. San Martín necesitaba ganar o esperar que caigan Los Tilos, Manuel Belgrano y Buenos Aires, sus perseguidores, para poder clasificar al Top14. La misión parecía imposible antes del pitazo inicial.
Pacific sorprendió de entrada, llevándose por delante y faltándole el respeto al subcampeón, y jugando con el pie apoyándose en el viento a favor, arrinconó a La Plata y se adelantó 17 a 0.
Pero La Plata demostró su poderío y de a poco se acomodó en la cancha, emparejó el juego y se acercó en el marcador. El primer tiempo terminó 20 a 7 y la brecha no fue menor por la defensa contundente de San Martín.
En el segundo tiempo, y como era de esperar, el viento sopló a espaldas de La Plata que se vino con todo y descontó toda la desventaja. No sacó diferencias a pesar del dominio porque Pacific fue un monumento al tackle. La defensa tricolor contuvo cada uno de los intentos platenses y sobrellevó el partido sin permitir que los “canarios” se alejen en el marcador.
A falta de 4 minutos, con el marcador 23 a 20 para los locales, en el primer ataque tricolor del segundo tiempo, llegó el try de Matías Grisetti que desató los festejos. 25 a 23 para la visita y partido liquidado.
Y cuando parecía que la victoria viajaba para Sáenz Peña, penal muy fácil para el local, conversión y 26 25. Otra vez sensación de partido definido (pero para el otro lado).
Salida de mitad de cancha, intento desesperado de San Martín, penal lejano, última jugada y el pie de Santi Delucchi que desató la fiesta tricolor.
San Martín clasificado al Top 14 por segunda vez.
Felicitaciones a este plantel que viene trabajando muy duro desde hace años y que busca superarse permanentemente. Nuevamente el rugby del Tricolor entre los mejores.
Un sábado gris del invierno del año 2010, Santiago Delucchi, "Tatu" para todos los tricolores, acomodó la pelota para patear el penal frente a los palos y clasificar a San Martín al Top14 por segundo año consecutivo. El partido era favorable a San Luis por un punto y el árbitro ya había avisado que después del penal terminaba el partido. Era factible. Un trámite. Era la clasificación. Y el diablo metió la cola y la pelota se perdió por un costado del palo y se acabó el sueño. Si bien Tatu no era el responsable de esto, todos los que lo conocemos sabemos que la procesión fue por dentro y le dolió mucho.
Sábado helado de junio de 2011. Se muere el partido en Gonnet y La Plata RC acaba de dar vuelta el marcador. Sobre la hora se lo lleva 26 a 25. Para colmo de males, llegan malas noticias de otras canchas. Manuel Belgrano sorprende y le gana al CASI. El Trico queda muy comprometido, casi con un pie afuera del Top 14. Penal para Pacific, frente a los palos pero muy lejos y con un viento en contra terrible que hace que las pelotas giren en el aire y vuelen hacia atrás. Pero no queda otra. El árbitro avisa que es la última jugada. Y Tatu se la juega como un valiente. Pide palos aunque se sabe que es casi imposible meterla. El viento parece complotado contra el Tricolor porque una ráfaga cruza la cancha y hace que las banderas de los mástiles se sacudan endiabladas. Silencio en las tribunas. Tatu se perfila, toma carrera, avanza y patea fuerte y certero. La pelota no se levanta mucho del suelo pero lo suficiente como para pasar tranquila entre los palos. Explosión en las tribunas, final del partido y Pacific al Top 14. Una alegría para todos, una alegría especial para Tatu que puede disfrutar de su revancha y convertirse en el héroe que sobre la hora nos puso en la elite del rugby de Buenos Aires por segunda vez en la historia.
Pero antes de esta escena hubo un partido terrible. La Plata RC, subcampeón vigente, con todos sus titulares, incluso los que volvían de su paso por los Pampas, venía invicto y había ganado todos los partidos este año. San Martín necesitaba ganar o esperar que caigan Los Tilos, Manuel Belgrano y Buenos Aires, sus perseguidores, para poder clasificar al Top14. La misión parecía imposible antes del pitazo inicial.
Pacific sorprendió de entrada, llevándose por delante y faltándole el respeto al subcampeón, y jugando con el pie apoyándose en el viento a favor, arrinconó a La Plata y se adelantó 17 a 0.
Pero La Plata demostró su poderío y de a poco se acomodó en la cancha, emparejó el juego y se acercó en el marcador. El primer tiempo terminó 20 a 7 y la brecha no fue menor por la defensa contundente de San Martín.
En el segundo tiempo, y como era de esperar, el viento sopló a espaldas de La Plata que se vino con todo y descontó toda la desventaja. No sacó diferencias a pesar del dominio porque Pacific fue un monumento al tackle. La defensa tricolor contuvo cada uno de los intentos platenses y sobrellevó el partido sin permitir que los “canarios” se alejen en el marcador.
A falta de 4 minutos, con el marcador 23 a 20 para los locales, en el primer ataque tricolor del segundo tiempo, llegó el try de Matías Grisetti que desató los festejos. 25 a 23 para la visita y partido liquidado.
Y cuando parecía que la victoria viajaba para Sáenz Peña, penal muy fácil para el local, conversión y 26 25. Otra vez sensación de partido definido (pero para el otro lado).
Salida de mitad de cancha, intento desesperado de San Martín, penal lejano, última jugada y el pie de Santi Delucchi que desató la fiesta tricolor.
San Martín clasificado al Top 14 por segunda vez.
Felicitaciones a este plantel que viene trabajando muy duro desde hace años y que busca superarse permanentemente. Nuevamente el rugby del Tricolor entre los mejores.
Hoy la fiesta está en Sáenz Peña.
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