Enclavada en una colina, en los bosques de la Villa de Larriviere, en St. Savin, en el valle del Río Adour , se puede encontrar una pequeña capilla románica de piedra amarilla, con un techo a dos aguas de tejas rojas...A este lugar llegan a menudo los jugadores de rugby franceses y sus simpatizantes, porque la capilla alberga a "Nuestra Señora del Rugby".
La imagen de la Virgen , que muestra un niño ofreciéndole una pelota de rugby , puede verse al entrar a la capilla, que fuera dedicada a la Virgen del Rugby allá por 1967, por iniciativa del padre Michel Devert.
Devert, quién se ocupó de la restauración en la década del 60, explicó lo siguiente " Desde los años 50 tenía una deuda con el Rugby.
En aquella época, todos los años, durante las vacaciones llevaba un centenar de chicos de Capebreton a acampar un mes en las montañas.
Más allá del problema financiero, la mayor dificultad era encontrar un lugar adecuado, no muy lejos del pueblo y cerca de un galpón para los días de lluvia.
Alfred Éluere, intendente de Hossegor y presidente de la Federación Francesa de Rugby, obtuvo del equipo de rugby de Argeles- Gazost y de la municipalidad, la autorización de los vestuarios y las tribunas. Y así fue, para felicidad de los pequeños que aún lo recuerdan.
Con tristeza, me fui de Capebreton en 1956 para llegar a Larriviere.
Era allí que me esperaba la capilla en ruinas y este fue uno de los motivos que me impulsó a dedicar la capilla Saint Savin remozada, a Nuestra Señora del Rugby."
La capilla, de neto corte románico, pierde su austeridad en su decoración: en vitrinas de cristal sobre las paredes, hay cientos de camisetas de rugby de todos los colores, algunas con firmas y leyendas como "En la esperanza de que nuestro noble deporte continue forjando encuentros entre los hombres de este planeta ovalado". Muchas son de Francia, pero hay también de lugares tan distantes como Camerún, Haití y Argentina.
Un atractivo especial ofrecen los vitrales de la capilla deNuestra Señora del Rugby, diseñados por Pierre Lissecon un contenido temático netamente rugbiano.
En uno de ellos, la Virgen es la figura central, y a sus pies se desarrolla un scrum, en tanto un niño se adelanta a entregar a la Virgen la pelota de rugby.
Otro de los coloridos vitrauxmuestra a la Virgen con un jugador herido en sus brazos, invocando al Espíritu Santo para que lo proteja.
En un tercer vitral, María sostiene en brazos al niñito Jesús, quien tiene en la mano una pelota de rugby. A sus pies, los jugadores saltan en un line out y al parecer Jesús actúa de hooker, lanzando claramente la pelota.
En el último de los vitrales, se ve a la Virgen y al Niño recibiendo a jugadores de rugby que llegan a la capilla o, como han dejado escrito algunos jugadores infantiles -en el cuaderno que el padre Prevert ha dispuesto para anotar pensamientos y rezos sobre el altar-: "la Virgen y el niño participando de un Tercer Tiempo"
El Padre Devert, activo y voluntarioso a sus 80 y tantos años recorre una vez por semana mas de 190 km para visitar la capilla, revisar si todo está en orden y disfrutar una buena charla sobre rugby con algún visitante.
Suyo es este texto de 1967, que cuenta la historia:
30 de Marzo de 1967 - Notre Dame du Rugby
Conozco una iglesia acurrucada sobre la colina...Que se moría.Y sin embargo, desde hace siglos,todos los que pasaron la amaron:Caballeros de la fe y de la paz,Caballeros del Renacimiento.
Los Hugonotes no la destruyeron entera ,ya que resucitó de sus cenizas.La Revolución la maltratóY ,que horror! El siglo XIX la destruyó.
Yacía sin vida, desmenuzandose poco a poco.Hasta la imagen de la Virgen la había abandonado.
Pero el Espíritu sopló.
Las piedras antiguas se estremecieron.
Los pueblos aledaños sintieron renacer la EsperanzaMuy lentamente, las ruinas desaparecieron,Muros, techos, cúpula rejuvenecieron,y Nuestra Señora volvió a su nicho de antaño.
Mejor aún, una nueva vida, imagen del siglo XX, se prepara en su interior.
La Federación Francesa de Rugby aceptó para esta capilla el vocablo de Nuestra Señora del Rugby, a imitación de su vecina Nuestra Señora de los ciclistas.
Y así el antiguo oratorio Saint-Savin.En Larrivière, cerca de Grenade – sur – Adour, devenido en Nuestra Señora del Rugby, continuará velando sobre las poblaciones vecinas, pero extendiendo su maternal protección a todo el mundo del Rugby.
Presbítero Michel Devert
Para la consagración de la Capilla, el Padre Devert escribió una oración especial, que dice así:
Virgen María
Quédate al lado nuestro
Quédate al lado nuestro
AMEN
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