miércoles, 1 de agosto de 2007

Daniel "Tweety" Galvalisi - Una institución de Pacific


Daniel Galvalisi: un símbolo del Club San Martín “Voy a estar unido a este deporte por muchos años más porque me brindó todo lo que tengo. Es algo para toda la vida y de lo cual estoy muy agradecido. Me dio la posibilidad de practicarlo, de tener un estilo de vida y de formar una familia”, confiesa uno de los entrenadores del plantel superior de San Martín.



Todavía vigente: Con 53 años Galvalisi sigue jugando todos los sábados.
La respuesta "sí, acepto" ante la pregunta "¿acepta estar a su lado por el resto de su vida?" hace pensar en el diálogo entre un cura y un matrimonio en plena ceremonia de casamiento. Sin embargo, en este caso no existe ninguna boda pero sí una estrecha relación entre dos partes. Daniel Galvalisi por un lado y el rugby por otro. "Voy a estar unido a este deporte por muchos años más porque me brindó todo lo que tengo. Es algo para toda la vida y de lo cual estoy muy agradecido. Me dio la posibilidad de practicarlo, de tener un estilo de vida y de formar una familia", confiesa uno de los entrenadores del plantel superior de San Martín.Daniel tiene 52 años y su historia de amor con la pelota ovalada empezó en 1970 en el Club GEBA. Anteriormente jugaba al fútbol en Vélez y con 15 años llegó a practicar ambos deportes a la vez. Un día tuvo que optar por uno sólo y eligió el rugby por la mística del mismo. Comenzó siendo segunda línea y luego fue pilar toda su carrera.A fines de 1971 llega a San Martín. Ese año integró el primer seleccionado juvenil argentino conocido como Los Pumitas. Luego formó parte del plantel superior y debutó en Primera a los 17 años. En 1974 pasó a San Cirano donde permaneció hasta 1976. Al año siguiente regresó a San Martín jugando en la división más alta durante veinte años. Después continuó entrenando distintas categorías del Trico y actualmente colabora con la Primera. Además, los sábados sigue saliendo a la cancha con la Pre Intermedia.Ser Puma y representar a Argentina es algo que todo rugbier quiere. Y Daniel lo logró. En 1982 viajó con el equipo nacional a Sudáfrica para medirse con el conjunto local pero por el apartheid reinante en dicho país el equipo se llamó Sudamérica 15. También integró la selección de Buenos Aires, el Ñandú 15 y planteles de veteranos. Tiene en su haber más de treinta giras.El último viaje que hizo fue este año a Sudáfrica acompañando a los menores de 19 años, categoría en la cual jugaba hasta hace poco su hijo menor Tomás. "Fue espectacular. A casi todos los chicos los vi crecer como jugadores y personas. Sentí una satisfacción muy grande como padre y colaborador", admite.Está claro que Daniel ama al rugby. "Es un deporte donde convive mucho la amistad y prevalecen la humildad, el sacrificio y el respeto. Es una enfermedad sana que contagia a otros a jugar", considera. El no sólo que se contagió hace años sino que confesó fidelidad eterna. Galvalisi y la ovalada…Hasta que la muerte los separe.
Extraído de Devoto Magazine http://www.devotomagazine.com.ar

1 comentario:

Anónimo dijo...
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