Puey se quiere quedar y Pacific También

Puey se quiere quedar
Por Rugby & Fun

Pueyrredón escapó a la zona de peligro en la 8º fecha de la Reubicación del Grupo I al derrotar a San Martín en Boulogne por un ajustado 29-24. Hizo la diferencia en el primer tiempo y luego aguantó el partido para quedarse con los cinco puntos.

Ambos venían con derrotas al hombro - Banco Nación y San Albano respectivamente- pero los Húsares estaban más complicados en la tabla y debían ganar para alejar los pensamientos del descenso. Finalmente fue así, tras un primer tiempo brillante y pudieron sumar lo necesario para aliviar un poco las aguas.

Se pudo ver, en la primera etapa sobre todo, que Pueyrredón cuando está enchufado tiene con que lastimar. Tras la concentración del día viernes en un hotel de Pilar, la unión del grupo y la fortaleza mental afloraron en el team de Boulogne.

El dueño de casa sacudió de entrada a su rival: Balfour, a los 4 minutos, se cortó solo y apoyó para abrir la cuenta. Pero inmediatamente vino la contra de San Martín. El veloz wing Santiago Muzzupapa, que regresaba de una lesión, anotó para acercar a su equipo en la chapa.
Sin embargo, el local supo traducir su superioridad en muchas facetas del juego al marcador y siguió sumando. Antes del descanso llegaron al ingoal Filip, Deira y Arguindegui para asegurar el necesario bonus y dejar las cosas 24-5.

En el segundo tiempo la tónica fue la misma, Federico Rodríguez hizo tierra en el ingoal para clavar el quinto try. Pero después de eso, bajó la guardia y le permitió crecer a su rival.
San Martín aprovechó y comenzó la remontada. Jugando y encontrando espacios pudo descontar por medio del octavo Grisetti. Pacific no bajó los brazos y le sacó el jugo al tiempo que le quedaba. Abrió la pelota y Cabero se filtró al try. A los 35 minutos el árbitro, después de varios derrumbes del scrum, sancionó try penal en favor de la visita: la chapa quedó 29-24.

Con el tiempo cumplido, el pitazo final le dio tranquilidad a Puey, que la vio complicada en el segundo tiempo. Pero el triunfo trajo alegría y alejó un poco el fantasma del descenso.